La responsabilidad o la falta de ella en los peques de Primaria

Daniel todavía debe creer que está en infantil porque no tiene muy asumido eso de hacer los deberes o estudiar para los exámenes.

Mira que juré que nunca le haría de secretaria con el Whatsapp de madres, peeero ¡no me queda otra! Y como yo están la mayoría. Muy pocos churumbeles de siete añazos prestan mucha atención a esos detallitos sin importancia. Y luego vienen las lamentaciones... de las madres, porque ellos están tan pichi. Seguro que piensan "Qué exagerada mi madre. A qué viene tanto drama". Hay un niño al que me suelo encontrar en la fila de mi hijo y que, cada vez que les deseo suerte en el examen, exclama extrañado "¿Qué examen? ¿Hoy había examen?". Pero no creáis que se agobia ni nada. Más bien se sorprende ligeramente.

Y el whatsapp echando humo: "¿Me podéis pasar el dictado que se tiene que estudiar? Fulanito se ha olvidado de traer el libro de lengua". "¿Alguien sabe si hay deberes para mañana? En la agenda de Pepito no hay nada escrito", ¿Os suena que hay que llevar algo a clase para mañana? Menganita dice que sí, pero no se acuerda qué era?" "Por favor, que alguna alma caritativa me pase fotos de tooodo el tema de Naturales que entra mañana en el examen gruarlll"... Y así hasta el infinito. ¡¿Qué hacían nuestras madres?! ¿Nosotros éramos más responsables a esa edad? ¿O directamente no teníamos ni deberes ni exámenes? Yo ni me acuerdo. Sólo sé que este curso está siendo muy duro. Todo el rato encima del chiquillo para que se acuerde de traer los libros, de apuntar las tareas en la agenda, de decirme si tiene alguna hoja de mates o lengua que hacer...

¿Es que nos han salido muy viva la vida o es que les piden demasiadas responsabilidades? Ni idea. Nosotros por ahora, obligamos al peque a hacer su mochila por las noches, a ver si así le metemos algo de esa responsabilidad en la cabeza de una vez. Me temo que mi niño ha heredado el despiste estratosférico de su madre. No llega a mi nivel ni de lejos, pero ya apunta maneras.  El bedel de mi cole se conocía mis cosas de memoria, incluso, una vez se encontró mi bolsa de gimnasia debajo de un coche aparcado frente al cole y me la recogió. Que majo era. Mi madre ya no sabía que hacer para que no perdiera el abono transporte. Dejé a una amiga-vecina pendiente de mi respuesta de si podía ir a su casa a explicarle no se qué y allí me la encontre cuando me presenté en su casa sin haberle dado al confirmación. Me dejé la puerta de la casa de mi abuela abierta y nadie se dio cuenta hasta que nos fuimos.... Y podría seguir hasta el infinito Os hablo de 14 o 15 años. No de siete primaveras como mi peque.

Por cierto,  recientemente eché una buena cantidad de azúcar en los filetes rusos pensando que era pan rallado, pero logré quitar la mayoría. Como no tenía otro apaño de cena seguí adelante con los filetes. Si alguien notó el azúcar nadie me  dijo nada jejeje

¡Qué me disperso! El caso es que si alguien tiene algúna técnica infalible, consejo maravilloso o truco mágico para hacer más responsable a un peque de segundo de primaria que se piensa que su madre le lee la mente a la profe les estaré infinitamente agradecida.