No es que haya llegado la Navidad. Es que nos ha arrollado en forma de niños gritando "¡Queremos decoraaaaaar!". Pero nada nunca es tan sencillo. Primero hay que quitar todos los adornos de Halloween (Sí, aún lo teníamos, mezclados con cositas de los cumples y reliquias varias de las obras de arte de mis chiquis. Esto es el Museo de arte infantil y Miscelánea varia y alocada).
Tardamos bastante y los peques no hacían más que protestar. Bien que lo disfrutaron cuando lo pusimos. Sólo se lo pasaron bien quitando los esqueletos y las huellas de sangre del cristal y guardándolos con cuidadito para que nos duren para el próximo Halloween. Por cierto, ¡alguien sabe como quitar la porquería que se va pegando al gel? Con los pelos que tienen podemos construir otro gato).
El caso es que mientras recogíamos (yo, mas bien), los peques, de repente desaparecieron y asomaron la nariz muy ilusionados para anunciarme que ya habían montado un belén. ¿Qué? ¡¡Cómo!! Miré angustiada la caja en la que tenemos guardadas las figuras, pero estaba cerrada y bien cerrada. Intrigada entré en la habitación del más pequeño y allí me esperaba un belén muy particular hecho con piezas de Lego Duplo. A la izquierda se erige un monumental castillo, seguido de la cuna con el niño Jesús, un pastorcillo con su ovejita, un enorme ángel a la derecha del todo al fondo, y una campana a la derecha en primer término, que, según sus propias palabras fue lo que más les costó hacer. Como me ha gustado mucho, lo he puesto en el salón para lucirlo durante todas las fiestas. No han querido poner a maría ni a José, no sé por qué, así que más original todavía.
En cambio, el belén tradicional tiene las figuras importantes por duplicado, en gigante y en tamaño normal. Se lo pasaron bomba colocando figuras, aunque a Daniel acabé por reñirle por recrear guerras y batallas en cada rincón. De hecho, el Rey Herodes está prisionero en la torre más alta del castillo y no hay manera de sacarlos, así que ahí se queda.
Cuando fuimos a poner el árbol nos dimos cuenta de que Raúl se había dejado la caja de los adornos en el trastero de su abuela. Él jura y perjura que no encontró nada más, así que, por no volver tan lejos, he comprado tres cosillas. Con eso, lo que encontramos en la caja del belén y alguna manualidad que hagamos con los niños va que chuta. Nos ha quedado un árbol precioso.
Oye pues muy muy original el belen de lego. Que imaginación. A nosotros también nos ha invadido la navidad y aunque el belen no lo hemos puesto ya tenemos muchas cosas.
ResponderEliminarEs mejor ir poco a poco porque es un currazo poner y quitar los adornos. Lo que pasa es que estos chicos estaban ansiosos jajaja
Eliminar¡Que maravilla, guapura! Os ha quedado fantástico, de exposición... pon a Daniel de portero y a Iván dando el tour de visita para enseñarlo a todo el mundo.
ResponderEliminarSi necesitas manualidades molonas y sencillas de hacer ayer publiqué un recopilatorio con más de 20 en el blog, de esas que son pegar dos cositas y purpurina por encima y ale... terminado jajaja...
¡Un muackiles navideño para todos!
Jajajaja Voy a montar mi propio museo yujuuuu
EliminarYa me pasé por tu blog. Me encantan las manualidades!!! Navideñas. Me has dado unas cuantas ideas ;) Gracias!!!
a quedado precioso!!!!!!!!!!!!!!!!! y el Belén lego me chifla!!!! Es fantástico! Arte navideño de coleccionista :)
ResponderEliminarA estos niños les desborda la imaginación jajaja
EliminarComo no les sacábamos el belén se lo inventaron ;)