A estas alturas no hace falta que diga que los libros son un tesoro para aprender, vivir aventuras, emocionarse, viajar... Todo puede caber entre sus tapas. Leer es una experiencia apasionante que tenemos que compartir con nuestros hijos para que ellos también puedan disfrutarla. Todos tenemos nuestro libro preferido. Y seguro que todos recordamos alguno que marcó nuestra infancia, en mi caso fue El Manual de la Bruja, por Malcolm Bird. ¡La de juego que nos dio ese libro a mis hermanos y a mí! Que pena que ya no se encuentre en librerías. Un día haré una búsqueda exhaustiva en casa de mi madre a ver si aparece.
El caso es que todos tenemos un libro infantil que adoramos... Hasta los libreros. Esas figuras maravillosas que se han convertido en embajadores de la cultura y predican el amor a los libros desde sus consejos, iniciativas y actividades. Abrakadabra ha querido mostrar esos libros preferidos de cada librero a través de cuenta cuentos y actividades de lo más variadas que maravillarán a niños y a adultos. Salvaje, Ni miau ni guau, Tintín, Dónde viven los monstruos, Superhéroe. Manual de instrucciones o El Pirata Aventurero son algunos de los títulos que han elegido para mostrar a los peques.
Para los organizadores resulta vital que los niños desarrollen su capacidad lectora desde la familia. En la presentación del evento, también nos mostraron la guía BRK elaborada por Kumon, una selección de libros clasificados por competencia lectora y no por edad. Cada niño es un mundo y su desarrollo no va acorde a una edad en concreto. Además de las recomendaciones, la guía recoge unos artículos muy interesantes sobre cómo leer en voz alta, cómo fomentar la lectura en casa o elegir con éxito un libro y canciones infantiles para favorecer la lectura, entre otros. Porque ellos piensan que la música es la antesala del amor a la lectura.
Mientras los padres atendíamos a la presentación, los peques se lo pasaron pipa haciendo una manualidad de lo más original. Tenían que dibujarse a si mismos sosteniendo un libro del que tenían que dibujar la portada. Daniel, como siempre incluyó un esqueleto de lo más tétrico en su manualidad.
Fue una jornada completísima en la Biblioteca Biblioteca Pública Municipal Eugenio Trías, situada en la Casa de Fieras de El Retiro. Un lugar increíble del que me costó muchísimo sacar a mis fieras. No me siguieron hasta que les prometí unas mil millones de veces que volveríamos.
Ayyyy, me has recordado el Manual de la Bruja!!! No sé la de veces que leí ese libro. Hasta había calcado las ilustraciones en papel cebolla para ponerlas en las paredes de mi cuarto. Obsesionada me tenía. Por desgracia, en alguna de mis múltiples mudanzas lo dejé atrás.
ResponderEliminarSi lo tienes aún por ahí, no lo sueltes porque lo he visto de segunda mano y no veas qué precios...
Besotes!!!
Es que era genial!!! Las ilustraciones son una pasada. Y la de juego que daba. Te acuerdas de las profesiones de las brujas? Y de las recetas? O de la cocina de la bruja? Cada vez que veo algo que lleva siglos en la alacena exclamo ¡A lo mejor ya es yogurt! y la gente me mira raro jajaja
EliminarTiene que estar por la casa de mi madre. Lo buscaré la próxima vez que nos demos el salto :D