El segundo se hizo de rogar, pero al fin apareció también. Se lo vi un día de perreta extrema. Me habían comentado que con el calor le iban a salir todos de repente y que el niño lo iba a pasar fatal. Si lo está pasando muy mal no lo sé, porque el pobre aún no se comunica muy bien y lo normal es que se pase el día jugando y sonriendo, pero, lo cierto es que ya han pasado unos cuantos días y ahí siguen los dos dientes en su soledad. Ningún otro se anima a acompañarlos. Con las ganas que tengo yo de que Daniel se pueda comer ya trocitos enteros de rica comida de verdad y variar de purés, que el pobre debe estar más que harto de siempre lo mismo, con pequeñas variaciones, eso sí (carne de ternera o pollo con las verduras que tengamos en la nevera en ese momento).
viernes, 9 de julio de 2010
Dientes
El segundo se hizo de rogar, pero al fin apareció también. Se lo vi un día de perreta extrema. Me habían comentado que con el calor le iban a salir todos de repente y que el niño lo iba a pasar fatal. Si lo está pasando muy mal no lo sé, porque el pobre aún no se comunica muy bien y lo normal es que se pase el día jugando y sonriendo, pero, lo cierto es que ya han pasado unos cuantos días y ahí siguen los dos dientes en su soledad. Ningún otro se anima a acompañarlos. Con las ganas que tengo yo de que Daniel se pueda comer ya trocitos enteros de rica comida de verdad y variar de purés, que el pobre debe estar más que harto de siempre lo mismo, con pequeñas variaciones, eso sí (carne de ternera o pollo con las verduras que tengamos en la nevera en ese momento).
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