lunes, 21 de mayo de 2012

¡¡Pañalitis!!

Misterio resuelto. Ya sabemos porque el pequeño Iván ladra mientras enarbola sus puñitos cerrados. Tiene una pañalitis de caballo, probablemente propiciada por la inminente salida de los dientes (aunque ya llevamos un mes con síntomas y todavía no asoman ni uno).

El pobre tiene el culo rojo como un  tomate, lleno de pupas, e incluso sangre. Ante la gravedad de la situación, que en el cambio de pañal anterior no era tan evidente, decidimos dejarle toda la tarde del domingo con el trasero al aire. Hicimos uso de empapadores a tutti plen y echamos mano de las toallitas en miles de ocasiones, pero valió la pena, porque mi chiquitín ya tiene el culete de un color y forma más decente. Pobrecito. demasiado poco se queja.

3 comentarios:

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