Nos fuimos al Juan Carlos I. Nos sentamos en el cesped, en la sombrita y los pasamos genial. Daniel estaba entretenido con los coches y nosotros nos relajamos disfrutrando de la brisa fresquita.
A nuestro lado había una familia semejante a la nuestra. El padre iba y volvía con una de las bicis con asiento de bebé que alquilan gratis en este parque. Primero montó a su hijo mayor y después a su bebé. Cuando decidió que ya era el momento de sentarse él también a relajarse nos ofreció la bici.
Raúl se fue con él al recinto donde las alquilan y volvió al poco rato. Daniel se puso muy contento cuando vio lo que llevaba su padre entre las manos.
En cuanto dejé a Iván en el carrito se quedó frito. Yo iba paseando tranquilamente mientras mi marido y mi hijo iban y venían con la bicicleta.
Al final tuve que llamarles al orden porque ya eran las siete y media y se nos echaba encima la hora del biberón del más pequeño. Ambos devolvieron la bici con pena mientras se aseguraban mutuamente que había que volver a por ella.
"Otro día volvemos a por la bici" le decía el padre.
"Si, otro día. Bici. Tambien" le contestaba serio el hijo.
"Eso, volvemos y la cogemos"
"Vale, papá. Y la bici también ¿Ahora?"
"No, otro día"
"¿Otro día ahora?"
"No, ahora tenemos que ir a casa a bañarnos y cenar"
"Cena vale. Aum, aum"
Parece que Raúl le convenció porque no montón ninguno de sus espectáculos perretiles.
Ya en casa nos sumergimos en la rutina diaria.
Ya en casa nos sumergimos en la rutina diaria.
otro dia ahora???jajaj me meo!! Que encanto de niño tienes!!Desde luego me alegro que no se enfadara, que entiendiera muy bien lo que tocaba ahora y que distrurais del parque tanto. El peque precioso.
ResponderEliminar