jueves, 6 de diciembre de 2012

Iván liándomela parda

Este pequeñajo de cara angelical en realidad es un demoniejo tremendo que me tiene en un sin vivir. Es darme la vuelta y ya me la ha liado.

Su travesura preferida es llenarme de juguetes y cosas varias que "va encontrando por ahí" la lavadora y la secadora para ponerme de los nervios cuando las enchufo y oigo el sospechoso: "Potom, potom, potom..."



Otro día me lo encontré tan feliz subido a la tapa del bidé y degustando el jabón del lavamanos.


También es normal verlo perseguir alegremente a los pobres mininos con ramitos de pelos entre los dedos.

Los planes diabólicos de este niño no tienen fin.

2 comentarios:

  1. Venga va, te voy a asustar un poquito:
    una compañera de clase del colegio tuvo un hermanito la mar de mono, pero de él se acordarán en el colegio toda la vida... a su madre la tenía desquiciada, tuvo que cerrar la sala de estética porque era imposible tenerle por allí, tiró a los gatos a la piscina, echó puntillas en el gazpacho, le llenaba a la hermana la cama de gusanos etc...
    Así que no te preocupes, que son travesuras jejeje pacieeeeeeeennnnncia, mejor que esté así, es señal de que está bien.
    Besos.

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    1. ¡¡¡No me digas!!! Voy a necesitar tratamiento??? Este bebé es godzilla reencarnado Glups!!

      Ultimamente no publicas y no te veo el pelo. Se te echa de menos. O no publicas o yo no te pillo en mi blogroll :S

      Todavía no he pedido lo del yogurt. Se me había olvidado. A ver si me pongo las pilas porque estoy segura que a Daniel le va a encantar. Besos

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