miércoles, 5 de diciembre de 2012

Iván me boicotea la Escuela para padres

El cole de Daniel también tiene Escuela de Padres como la guardería de Iván. Me parece una idea buenísima porque orienta a los progenitores a la hora de educar sin imponer nada. En la guardería sólo fui una vez porque dejé a Daniel en custodia las dos horas que duró y el chiquillo lo pasó fatal. Con gran pena no volví, aunque se trataron temas de gran interés.

En esta ocasión, me llegó la circular del evento. Se trataba de acercar a los niños de Infantil al arte. Me puse e contacto con el AMPA para preguntar si me podía plantar allí con mis dos retoños y me aseguraron que no había ningún problema. Tenían servicio de custodia también, pero si Daniel prefería permanecer conmigo no había problema.

Allí me presenté a la hora indicada y me arrepentí en el primer segundo. Los chiquillos no paraban de correr de una lado a otro y de meterse en aulas a las que no se debía entrar. Yo no dejé de gritarles, perseguirles, reñirles... Sin descanso.  Por fin empezó el acto y yo saqué la artillería pesada: Aspitos, juguetes y rotuladores y una libreta para Daniel.

Al principio todo fue bien. Los chiquillos permanecían tranquilos, aunque hablaran un poquito. Daniel me enseñaba lo que pintaba e Ivan masticaba tranquilamente a mi lado. Entonces, de repente, el bebé decidió que sería muy divertido aplastar su golsina contra los asientos para hacer polvillo y ensuciarlo todo, cuanto más mejor. Así que tuve que atender a medias mientras arreglaba el desaguisado. Cuando el peque se cansó de su labor se puso a investigar la habitación con ahinco... Y yo detrás. Lo padres sonreían divertidos con la escena.

Daniel, al ver que su madre había desaparecido, le pidió muy amablemente a una señora, que resultó ser la organizadora, que se sentara a su lado para poder comentarle sus propias obras de arte.

Mientras, la ponente nos explicaba los beneficios de introducir al niño en el arte a edades tan tempranas. Cuando por fin comenzó a explicar la mejor manera de visitar un museo con tu prole empezaron los problemas de verdad. Iván se me escapó un par de veces, que fui a ver cómo estaba Daniel, y se subió al estrado para ver mejor el Power Point. Avergonzada, lo saqué de escena de la forma más discreta posible (Como un elefante en una cristalería). La ponente se reía y acariciaba su cabecita cada vez que lo veía a su lado.

La experta empezó a contar que con niños tan pequeños lo mejor eran visitas de corta duración y elegir bien las obras de arte que ibamos a enseñarle. Lo mejor era exhibirle una que nos gustara a nosotros mismos. Entonces había que comenzar preguntándole que veía y de ahí comenzar un cuento basado en la escena de la pintura para que se fijara en los detalles.

Cuando iba a comenzar a desgranar cómo presentar la obra de arte en profundidad para hacerla interesante a los ojos infantiles, Iván se puso a berrear como un loco porque le impedí interrumpir la charla por enésima vez. Agobiada, recogí las cosas como pude y me dispuse a abandonar la sala.

Daniel no me lo puso nada fácil porque se lo estaba pasando bomba con sus rotualdores y su interlocutora. Logré convencerle con la idea de ir a casa a asar castañas.

La organizadora me siguió hasta la puerta para ayudarme. Una vez fuera le quitó hierro al asunto asegurando que todos los que tienen niños pequeños entienden perfectamente la situación, que no tenía que disculparme y que tenía dos niños maravilloso. A mí la vergüenza se me tornaba en orgullo por momentos. Me contó que Daniel le parecía un pequeñín muy avispado y con gran curiosidad hacia su entorno y que había disfrutado mucho de su compañía. Por mi parte, le di las gracias por haberse ocupado de él mientras yo perseguía a mi hijo menor. Me aseguró que colgarían el Power Point de la presentación en la web de AMPA para que pudiera consultarlo. Me alegré de la iniciativa porque la charla realmente me estaba gustando y me iba con mucha pena.

En breve organizarán unas jornadas sobre el arte en horarios escolar y después una salida al Museo Sorolla a la que he pedido apuntarme. Espero que en esa visita no haya imprevistos y salga todo bien.

12 comentarios:

  1. No sabia que había introducción al arte para edades tan tempranas¡ Que buena iniciativa,además es una buenísima elección comenzar con el Museo Sorolla porque te muestran como hacía los colores,preparaba los lienzos,...les va a encantar¡Cuéntanos la aventura cuando vayais.
    Besitos

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    1. Por lo visto es una iniciativa relativamente nueva. Yo estoy encantada. A ver si al final hay hueco y nos cogen para la excursión al Museo Sorolla. Ya os contaré.

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  2. Que guai! la verdad es que me ha gustado lo de contarles un cuento al mirar un cuadro. Lo he encontrado super original.
    Me lo apunto.
    Por cierto, entiendo perfectamente que te diera apuro ver a tus peques "liandola" pero es que a veces nos parece que los nuestros la lian, pero si lo hace el de al lado no lo está haciendo. Así que quizá, tampoco estaba tan mal.
    Espero disfrutes de la visita al museo.

    Besazos

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    1. A mí también me gusta la idea. Cuando pasen las fiestas pensaré un Museo que me guste, haré una selección de tres o cuatro cuadros y le llevaré a verlos. Seguro que es una experiencia divertida para los dos.

      Lo del lío, en realidad la gente sonreía divertida, pero a mí me daba apuro que el bebé interrumpiera o desconcentrara a la pobre ponente. Que ya es un trago ponerte delante de tanta gente a hablar como para que te estén interumpiendo.

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  3. Que pena que no pudiera disfrutar tranquila de la charla porque me parece muy interesante. Pero ya sabes que con los niños las cosas pueden salir así.
    A mí también me da mucho apuro ser el centro de atención en una reunión por algún "numerito" de mi peque... pero supongo que todas las personas que allí había lo comprendieron sin molestarse porque a todos nos ha pasado alguna vez.
    Espero que puedas asistir a las siguientes actividades, ya nos contarás.

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    1. Me perdí lo más interesante, pero bueno. A ver si consigo la documentación y los cuadernillos y me entero de más.
      La verdad es que los allí reunidos fueron encantadores y lo comprendieron desde el primer momento. Era arriesgado ir con los dos peques.

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  4. jajaja que diablillo es Ivan!! os entiendo a losw porque cuando yo era peque tampoco paraba quieta un segundo!

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  5. No te preocupes, eso no es nada, Ivana me montó un berrinche ayer en Lugo que te aseguro que se va a acordar toda la ciudad de nosotras. A veces pienso que lo estoy haciendo fatal o que necesito ayuda profesional... pero supongo que nos pasa a todas y que son sólo fases....
    Oye pasa por el blog que tenemos sorteo!
    Un beso

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    1. Supongo que es lo que nos toca ahora. Es la edad. Pero es que a veces la paciencia se agota, se agotaaaaa...

      Gracias por informarme del sorteo. Voy volando.

      Besos

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  6. Que difícil es con nenes pequeños... Esperemos que al museo puedas ir más tranquilamente.
    Besos

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    1. Cómo a Iván lo voy a dejar con papá estoy segura de que sí :D

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Me encanta saber lo que piensas.