Muy contenta hablé a los peques del planazo y enseguida se animaron a participar. Como nos habían asegurado que teníamos hasta fin de mes de julio para ir a recoger nuestro premio y ese fin de semana nos encontrábamos en Covarrubias lo dejamos para más adelante.
Cuando llegó el día cogimos las lupas y nos plantamos la mar de felices en el Museo. La emoción nos duró poco porque la taquillera aseguró muy seria que no tenía nada a mi nombre.
De nada sirvió que le buscara la página del sorteo con mi nombre, ni las comunicaciones con la persona que se puso en contacto conmigo. Eso sumado a que los niños se empezaban a poner nerviosos y que la chica de la tienda no paraba de gritar que ella no daba nada gratis casi me estropea el momento.
No hubiera pasado nada por comprarlo, porque son sólo 2 euros con 50 céntimos y vale la pena, pero no me estaban gustando las formas. Al final, se le ocurrió buscar debajo de la caja registradora y ¡bingo! ahí estaba nuestro juego.
Muy emocionados, rodeamos al papi que se encargó de bajarlo en la tablet. El museo no tiene wifi, pero la chica (la "simpática") de la tienda nos aseguró que chupaba poco datos. Pronto Raúl, lo tenía todo preparado y empezamos el recorrido.
El Doctor Topo Loco había raptado a los flopis y los había escondido por todo el Museo. Teníamos que ayudar a Marco Topo y su hermana Marta Topo a encontrarlos y liberarlos.
Daniel se apoderó del mapa y se empeñó en guiar él. Buscaba el número que tocaba y todos le seguíamos hasta la sala indicaba. Una vez allí teníamos que buscar una obra de arte y responder una pregunta a la vez que nos contaban curiosidades sobre el autor y su obra.
Cada vez que lográbamos liberar a uno de los monísimos bichitos los peques estampaban la pegatina de turno con entusiasmo y por turnos. Lo de los marcotopos de bronce, plata y oro como premio a su gran ayuda como detectives les encantó y motivó para seguir con mayor ahínco la búsqueda.
También contestaban las preguntas por turnos. Lo que más les gustaba era buscar la pintura o escultura que les indicaban. Encima, podían elegir un flopi para que les ayudara a buscar al malvadísimo Doctor Topo Loco.
Los chiquillos lograron liberar con éxito todos los flopis, pero el malo malísimo se les escapó para seguir secuestrando flopis en otros lugares. "¿Dónde ha ido?" se preguntaban los peques. "Pues yo creo que ha huido al Museo de Ciencias Naturales. Vamos a tener que pasarnos por ahí para seguir liberando flopis. ¿Que opináis?", sugerí yo que ya me había leído en qué lugares se puede encontrar esta app. "Siiiiiii", gritaron enarbolando el mapa.
El Museo Sorolla es maravilloso para ir con niños aunque, como siempre, entre los empleados te encuentras de todo. Desde el que te pide un poco bruscamente que no sueltes del brazo al más pequeño en toda la visita, hasta el que se echa unas risas con los críos y les pregunta como van con el juego cada vez que se los cruza. Y entre los visitantes más de lo mismo. Miradas de desaprobación y disgusto mezcladas con otras divertidas, curiosas y tiernas. Un señor que casi le da algo chistando a mis hijos cuando allí todo quisqui charlaba por los codos, y una señora que nos felicitó por llevar a los niños a museos y meterles el gusanillos del arte y la cultura desde peques.
Y nosotros a lo nuestro, que daba gusto ver el interés y la curiosidad en lo ojos de mis hijos. La app nos ha encantado y nos parece muy barata para todo el juego que da. Se pueden encontrar en muchos sitios, tanto dentro como fuera de Madrid y me parece que es ideal para hacer algo diferente, divertido y educativo en familia. Me pareció que los dos se lo pasaron muy bien en la búsqueda, pero creo que Daniel, a sus seis años, le sacó más jugo que su hermano de cuatro. Supongo que saber leer da puntos para este tipo de ocio.
En cuanto al Museo Sorolla, es ideal para niños porque, al no ser muy grande, no se les hace muy largo y tiene muchos elementos diferentes que les llaman la atención: cuadros, esculturas, mobiliario... Y un precioso jardín. En la página web se pueden consultar los días de entrada gratis. Los desempleados, niños y mayores de 65 años entran gratis siempre.
Fuente: www.marcotopo.com |
me ha encantado la idea, a ver si lo probamos con algún museo, aprovechando las vacaciones de los niños.
ResponderEliminarA nosotros también nos encantó. Que manera más divertida de visitar un museo o el retiro. Y encima con este calor te apetecen planes pasados por agua o bajo techo jajaja Es ideal para hacer algo diferente :D
EliminarEs una frikada total, que buena idea!!
ResponderEliminarA que mola!!! Es una forma muy divertida de pasar un día de verano saliendo de lo de siempre de piscina, chorros, aspersores.. jajaja
EliminarPues tiene pinta de ser divertidísimo. Me alegro de que lo hayáis disfrutado pese a lo siesa que era la de recepción. Besotes!!!
ResponderEliminarLo importante es que apareció el juego antes de que estallara y le dijera a la de la tienda lo que podía hacer con sus juegos de pago.. estooo... ejem ejem jajaja
Eliminar¡Me lo presentaron hace algún tiempo y me pareció una súper idea! La tablet es vuestra? Qué mal rato lo de la entrada, no? X suerte se solucionó (y supongo que te pediría perdón... Porque vamos...). A ver si me animo a ir con los peques, que lo que me da un poco de reparo es ir sola con ellos dos. A ver si me animo. Un besete.
ResponderEliminarSí, la tablet es nuestra. Pero también se puede hacer en un teléfono móvil con datos contratados. A nosotros nos gustó muchísimo. Es un plan muy original. Y como tienes la opción de entrar gratis al Museo, puedes comprar la app sin pensártelo jajaja Yo creo que puedes ir sola con ellos porque les veo muy tranquilos, pero si ves que se van a comportar más terremotillos como los mío es mejor ir con alguien que te eche una mano porque si no, no vas a tener manos suficientes!!
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