Pertrechados con libreta y lápiz se dispusieran a escuchar atentamente cómo les leía el libro y a identificar rápidamente las pistas más interesantes, señalizadas convenientemente con símbolos de linterna u ojos maliciosos. En cuanto encontraban los dibujitos me hacían leer mil veces el párrafo al que acompañaban y garabateaban concienzudamente en sus cuadernos de detectives.
"¿Has descubierto al culpable?" Nos pregunta el simpático perrito antes de pasar a desvelarnos la solución al misterio y cómo han llegado los cinco amigos a la respuesta. Daniel lo acertó sin mucho problema, pero Iván se equivocó por poco. Normal si tenemos en cuenta que el libro va destinado a niños a partir de siete años (y que los cuadraditos de su cuaderno no eran nada esclarecedores).
Habiendo acertado o no, el caso es que a los dos les encantó el libro y el juego de detectives. Cuando llegamos al final me quitaron el ejemplar de las manos para mirar los otros títulos de la colección y exigirme que se los compre todos.
Aunque se sepa ya quien es el culpable, el libro se puede volver a leer todas las veces que se quiera como un ejemplar normal de novela de misterio para niños. En mi casa ha triunfado mucho.
Jejje qué chulo!!
ResponderEliminarMola!! Tendrías que verlos la mar de concentrados jajaja
EliminarY una vez resuelto el misterio lo puedes volver a leer como un libro normal. El mayor lo ojea mucho últimamente :D
Es chulisimo! Tienen que ser muy entretenido.
ResponderEliminarSíii. Nos gustó mucho. Tenía que verlos tomando sus notas jajaja Muy aplicaditos ;)
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