viernes, 22 de julio de 2016

Las anginas demodeloras

El sábado por la tarde Daniel llegó del río con mala cara y quejándose de todo tipo de dolores. Le quité inmediatamente la ropa húmeda, le puse seca, lo tumbé en el sofá con un cojín de almohada y una sábana y le toqué la frente. De repente ardía. Alarmas conectadas.

Corrí a por el Dalsy y se lo di, pero costó bastante que bajara la fiebre. Uno de los allí reunidos sugirió anginas y que le observáramos la garganta con la luz del móvil. ¡Uy sí! No había que mirar mucho. La tenía plagada de pus.

Tuvimos una noche muy mala porque el pobre chiquillo se encontraba fatal. Al día siguiente se despertó mejor, pero al poco volvió a subirle la fiebre una barbaridad y se le veía muy débil. Así que recogimos todo y para Madrid con un objetivo claro: las urgencias del hospital.

El chiquillo durmió todo el camino. No me extraña, con la mala noche que había tenido. En cambio el más pequeño se pasó todo el tiempo dándome charla, cosa que hubiera disfrutado a tope si no hubiera estado tan cansada. Aún así intenté enfocar toda mi atención en sus chapurreos.

Ya estábamos cerca del hospital cuando constaté que no tenía ni pizca de fiebre. Se despertó bastante animado, así que decidimos tirar para casa y pedir hora para su pediatra. Si le veían así de bien nos iban hacer esperar en urgencias mil horas con toda la razón, porque tienen que colar urgencias más urgentes.

Daniel estuvo mejor un buen rato, pero al anochecer parecía que le hubiera pasado por encima un trolebús al pobre. Yo, de pequeña y en su misma situación, me hubiera tirado tres días en cama, pero este jabato no aguantaba mucho tiempo tumbado, clamaba por levantarse y se frustraba cuando lo intentaba y se mareaba. Sólo quería jugar y ver la tele. Nada de dormir. Exasperante.

Intenté pedir la cita online, pero me decían que no tenían hueco hasta ocho días después. ¡No podíamos esperar tanto! Pensé en presentarme en las urgencias del centro de salud a primera hora, pero acabé llamando por teléfono, saltándome la grabación pulsando nueve y pidiendo al operador que me diera cita con otro pediatra que no estuviera de vacaciones. Con esto de los recortes se acabaron las suplencias. Parece que les sale más rentable sobrecargar a los que se quedan.

La profesional que nos atendió era encantadora y nos confirmó el diagnóstico: anginas de caballo. Nos dio receta para amoxicilina y la recomendación de que si en cuatro días no le bajaba la fiebte volviéramos por ahí. Afortunadamente, el chiquillo ha ido a mejor y ha desaparecido la fiebre.

Tuvimos tres noches infernales para olvidar, pero luego fue cogiendo su ritmo de nuevo poco a poco y ahora vuelvo a levantarme sólo tres o cuatro veces como es habitual. El día que vuelva a tener noches tranquilas no me voy a acordar de cómo se hacía eso de dormir del tirón.


10 comentarios:

  1. Pobrecillo, con lo mal que se pasa con las anginas, súmale la fiebre con estos calores... y esas ganas de seguir jugando aunque esten hechos un trapo.
    Me alegra que ya esté mejor.
    Un besote

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    1. Muchas gracias!! Parece que ya está recuperado aunque seguimos con el tratamiento y anda flojito y quejoso ainss

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  2. Que pena cuando se enferman pero hay que pasarlo. Me alegro de que esté mejor.
    Que rabia me da saber que no se sustituyen los pediatras, yo que tú hubiese ido a urgencias del pueblo, estaría menos masificado y ya os hubiesen recetado el antibiótico ¿no?
    Besos

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    1. Pues creo que en Covarrubias no hay urgencias. Me parece que tendríamos que haber ido a Burgos, pero no me hagas caso porque ni se nos ocurrió investigarlo. Que curioso. No caímos
      Si que dan lastimica, porque los ves mal y te sientes muy impotente. pero si encima son tan malos enfermos que no se dejan meter en la cama... es desesperante

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  3. Vaya! si ya se pasa y lo pasan mal con las anginas y la fiebre en invierno... en verano es mucho peor.
    Ánimo y q se ponga muy pronto bueno! y no termine uno y empiece el otro...

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    1. Cruzo los dedos!!! Encima creo que es contagioso ainss. El peque anda resfriadillo. Si es que el que no cojea renquea. Este año les tuve que apuntar al campamento porque estoy currando y se han saltado la mitad a base de fiebres, resfriados y virus varios XS
      Pobrecitos, todo lo que no se pusieron malso en invierno...

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  4. Pobrecillo :(, q mala pata además ahora estando de vacaciones y en verano. Espero este ya mejor o mejor aún recuperado al 100x100. Un beso ¡a cuidarse!

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    1. Ya está hecho un toro, pero tenemos que seguir con el tratamiento tres días más. No vaya a ser que haya recaída XS
      Muchas gracias!!

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    1. Ya está buenos, aunque seguimos con el tratamiento de antibióticos hasta llegar a los ocho días que nos dijo la pediatra para que no haya recaidas. ya falta poco para terminarlo :D
      Muchas gracias!!

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