Buf, que pesadilla. Desde el verano que este niño duerme fatal. Todas las noche acaba impepinablemente metido en la cama con sus papis. Empiezo a pensar que nos toma el pelo.Llora y llora en su cunita hasta que consigue lo que quiere. Que suelen ser dos cosas principalmente: un jugoso biberón y dormir con papá y mamá. Hay noches que le hemos tenido que dar, incluso, dos biberones. Se nos va a poner gordito, gordito.
La verdad es que le ha dado por no querer cenar bien... ¡Cómo ya sabe que le espera el biberón extra de la noche! Y no hay manera de quitarle esta mala costumbre. ¡Con lo bien que dormía antes de las vacaciones! Por lo menos si lo comparamos con ahora.
Su padre y yo hemos comenzado a hacer turnos para poder descansar un poco. Porque hay veces que ni metiéndolo en nuestra cama deja de llorar. Debe estar con dolor de dientes. Y, encima, ya lo tenemos con tos y mocos. Que debe ser el pan nuestro de cada invierno, porque están todos lo niños del parque igual.
No hay manera de tener una noche tranquila.
Y cuidado, porque en breve te dejará un cuentón por llamadas a móvil a 'desconocidas.' Me explico: hoy he visto en mi teléfono llamada perdida de Dácil.. digo yo que o había alguna ocasión especial que celebrar, o me habías tomado la palabra de 'te cuido al niño cuando quieras' ... oh! susto. jaja (es broma, eso sigue en pie)
ResponderEliminarNada de eso, imagino que tu pequeñin le habrá dado por probar tu móvil y me ha llamado, dejándome un mensaje de unos 5 min. con conversaciones de mamis jejeje sólo para que lo sepas ;) Besos a la gran Familia!
ma. carmen
Es que mi niño aprende muy rápido y cómo le caiste taaan bien pensaría: ¡"Voy a llamar a esa chica tan guapa y simpática que vino a verme el otro día!" Lo que pasa es que todavía no sabe hablar y seguro que no se hizo entender jaja.
ResponderEliminarMuchas gracias por el aviso. Tengo que tener mucho cuidado porque encima es un móvil tactil. Uf, que miedo.
Muchos besos