Tenemos que hacer algo con la habitación de los chiquillos para que quepa una mesa de estudiar doble. Daniel ya tiene deberes y exámenes y la mesita de la habitación de los juguetes no nos sirve para que estudie. Ahora mismo va dando tumbos del salón al estudio, pero no siente ninguna mesa como suya, ni tiene su material a mano... ¡Vamos! Que tenemos que hacer desaparecer una cama en pro de la mesa de estudio y la mejor solución es una litera. Toca visita a las tiendas de muebles.
Al principio la cosa empezó bien. Fuimos de cabeza a Ikea y les llevamos sin pensarlo dos veces a la zona infantil. Nos las prometíamos muy felices peeeero, resulta que el mayor ha pegado un estirón y ¡ups! se pasa por los pelos. La chica, que era muy maja, volvió a medir al peque sin los zapatos puestos y le dejó pasar haciendo la vista gorda con el par de milímetros de más. Se lo agradecimos en el alma, porque el pobre Daniel estaba deseando entrar.
Los dejamos allí una hora que se nos hizo muy corta recorriendo casi sin aliento dormitorios infantiles, estudios, la sección de almacenaje...
Nos hinchamos a coger folletos y corriendo a por los peques. Se lo habían pasado bien, creo, porque Iván salió berreando y acusando a su hermano de haber estado fastidiándole todo el rato. Seguimos nuestra visita, pero ya mucho más despacio porque para los niños todo era una fuente de diversión: las mullidas alfombras, los improvisados instrumentos musicales (que peligro), las divertidas láminas, las alucinantes lámparas de mil formas y colores, el espejo mágico de la bruja de blancanieves... Casi no los sacamos de allí. En ese momento teníamos la paciencia a tope y les seguimos un poco el juego.
Pero en la siguiente tienda ya empezamos a perderla paulatinamente con: ¡No te subas a las literas de arriba! ¡Eso no es un juguete! ¡No os escondáis en los armarios! ¡Eso no es un tambor! ¡Bastaaaaaa!" Y allí estábamos. Dos padres al borde de un ataque de nervios y dos peques sobrexcitados y ávidos de emociones que ya ni nos escuchaban. "¡¡Castigado, castigado, castigadooooooooo!!", nada, como quien oye llover. Allí seguían los dos saltando en los sofás y trepando por las estanterías. Mejor que en un parque de atracciones, pero su padre y yo ya nos temíamos que nos pusieran en la lista negra para siempre. Sobre todo yo, que ya quería terminar aunque no hubiéramos cumplido el plan de acción. En cambio, el papá estaba dispuesto a aprovechar el viaje a tope y nos llevaba de tienda en tienda sin tener en cuenta que el tope de mis pobres nervios llegaba a su fin. Así acabamos todos: ¡como el rosario de la aurora!
Yo pensando que una retirada a tiempo vale más que que un cabreo monumental y el padre pensando que no tengo ni el más mínimo aguante. ¡Ah! Y los niños castigados, requetecastigados y muertos de la risa.
Por cierto, seguimos sin litera, sin escritorio y sin cambios en las habitaciones infantiles.
yo les puse la litera en cuanto se independizó el pequeño, ya que era o comprar una cama para él o hacer el cambio a lo bruto, pero por lo demás tienen el cuarto como dormitorio y zona de juegos, sin sitio para estudiar, pero la mayor no tiene problema en ponerse en el salón o en el estudio, así que, de momento, no tenemos que redecorar nuestra vida. Mi litera es la SVÄRTA y estoy encantada pero ¡OHHH! no la he encontrado en la web :(
ResponderEliminarLa buscaré. Muchas gracias!! :D
EliminarDaniel está emocionado con la idea. No ve el momento de meterse en la cama de arriba jajaja
Jajaj otro día tendréis que dejar a los niños!! Pero lo bien que lo pasaron? Menuada tarde..yo también hubiese optado por retirada a tiempo porque cuando se empiezan a alborotar (y el uno al otro se alborotan mutuamente) la situación llega a unos puntos, lo digo por experiencia...Jajaj menos mal que os lo tomastéis con unas risas Besos
ResponderEliminarBueeeno. A risas a risas... Yo acabé de los nervios. No te digo más. Los que se lo tomaron a risas fueron los peques. A mí me parecía que nos iban a echar en cualquier momento XS
Eliminarlas compras y los niños son para dias con mucha paciencia, a los mios les encanta ikea, por ellos no saldrian de las literas de la zona infantil, lastima que en casa no nos caben y dentro de poco tendremos el mismo problema que vosotros con el escritorio, esperemos que se acomode en el salon de momento...besos
ResponderEliminarEs que yo quiero que tenga sus lápices, su calculadora y todo el material a mano y sólo se me ocurre con una mesa de estudio de las de toda la vida. El Ikea es ideal para ir con niños jajaja El problema es cuando te metes en otra tienda XS
EliminarHola: ir con los niños también termina siendo agotador además enseguida se aburren...creo que teneis que ir sin ellos... Haces muy bien comprarles una mesa de estudio. Ya nos contarás si al final encuentras lo que quieres. Seguimos en contacto
ResponderEliminarNos fue imposible ir sin ellos, pero esa era nuestra intención. Te aseguro que no se aburrieron en absoluto ainssss
EliminarA mí las tiendas de muebles me aburren soberanamente. A veces le doy el gusto al churri y vamos, porque a él le encantan pero yo termino hasta las narices y con dolor de pies siempre. Jajajajaja. Claro está que de niña seguro que lo hubiera disfrutado mucho más. Un besote y seguro que encontráis algo pronto!!!
ResponderEliminarEso es porque no te revuelcas en las alfombras, hacer música con los tiestos y buscas espejos mágicos...
Eliminarjejeje suele pasar. Yo te recomendaría si tienes un rato ir mirando on line, bien para comprar directamente en la red o para ir ya con las cosas mas menos claras.
ResponderEliminarQuizá te ayude. Suerte!!!!
El caso es que miramos online antes, pero no es lo mismo en la web que al natural. Todo cambia!!!! Aaarg!!! Gracias!!
Eliminarde nada suerte! era una idea :)
Eliminarseguro q pronto encontratreis
Es que con niños es una locura hagas lo que hagas jajaja
EliminarSeguro que animal se porta muy bien cuando vais de tiendas ;)
Otro día aprovecha el rato del cole y avanzaréis más jajajaj
ResponderEliminarMuy mal que ya no pueda entrar por una milímetros, que pasa que los niños altos no tienen derecho? Y los niños un poco más mayores se entretienen solos o qué?
Besos
El rato de cole tenemos que currar, que si no...
EliminarY lo de los centímetros supongo que es para salvaguardar la seguridad de los más peques jajaja
Yo también creo que tendréis que ir sin ellos otro día porque eso es una auténtica diversión para ellos que no comprenden de compras sólo de juegos!! A la mía le pasa igual, jaja
ResponderEliminarYa he leído todas vuestras aventuras navideñas y demás, qué suerte el calorcito en vacaciones de invierno ;-)
Por cierto, sabes que el nombre elegido por Jirafita para su hermano es como tu mayor? ;-)....me requeteencanta cada día más
Es un nombre preciosoooooo!!! A mí me suena a miel jajaja
EliminarYa te quedará poquito. No??? Que ilusión :D
No pudimos ir sin ellos. En ese momento no teníamos con quien dejarles, pero la próxima vez tenemos que dejarlos con la abuela para avanzar algo.
ikea sin niños siempre pero siempre siempre, aunque tengan 20 años te lo digo yo, porque tú te llevas tu lista de imprescindibles, de lo porsiacaso y te ves en la caja con un carro que a ver donde metes tú todo eso en el coche y sin nada pero nada de lo que motivó tu visita a ikea imprescindible ....
ResponderEliminarBesines hermosa
Jajaja es verdad. Lo de me lo compraaaas y yo lo quierooooo se repite invariablemente. Y encima no te dejan concentrarte aaaarg!!!
EliminarBesazos guapa :D