domingo, 5 de septiembre de 2010

Chari me salva una noche

Mi suegra se ha apiadado de mí. Me ha debido ver una cara demacrada y ojerosa que tira de espaldas. Así que se ha ofrecido a aguantar al pequeñín la noche del sábado. Yo he visto el cielo abierto. Al principio Raúl parecía con intenciones de decirle que no, pero he subsanado su error rápidamente contestando inmediatamente que estaría encantada de dejarle el bebé toooda la noche para ella solita. ¡Pobre Chari!

Menos mal que se lo toma con humor. Incluso parece disfrutar de la compañía del enano en la madrugada. Cómo dice ella: "es sólo una noche y ya descansaré mañana". Es cierto porque después me volverá a tocar a mi un día tras otro.

Si no fuera porque ella se lo queda de vez en cuando me quedaría dormida por las esquinas. la verdad es que disfruté de cada segundo de esa noche. A pesar de que me tenía de despertar temprano para aprovechar que no estaba ell pequeñajo y pegarnos la paliza a limpiar. Acostarte y poder desconectar del todo no tiene precio. Cuando está Daniel, aunque me dé buena noche, estoy toda la noche en el modo alerta por si acaso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encanta saber lo que piensas.