El fin de semana no fuimos finalmente a Covarrubias tras comprobar la milagrosa mejoría de Iván. El viernes salimos después de dar de comer a los niños para llegar tempranito y aprovechar su momento de siesta para tener la fiesta en paz en el coche.
Daniel estaba contentísimo porque se lo pasa genial en el pueblo. Una vez allí recibimos una grata sopresa: Sus primos Miguel, Luis y Amaya también había elegido el puente del Pilar para disfrutar de Covarrubias.
En la casa coincidimos con unos amigos de mi suegra que estaban invitados a pasar esos días. la verdad es que no pudieron ser más amables y atentos. Esperanza y Javier llegaron con regalos para los niños: ¡Unos estupentos y suaves pijamas manta! Cuando se los pongo parecen ositos amorosos. ¡Dan unas ganas de abrazarlos!
Mi hijo mayor estaba encantado con su pijama. Casi casi se le veía deseoso de que llegara la noche para ponérselo por fin. Iván todavía no se entera de nada por su corta edad. Agarró su pijama y lo rechupeteó como hace con todo.
A la pareja de amigos de Chari le encantan los niños y no dudaron en llevarse a pasear a mi hijos o encargarse de ellos un rato en cuanto tenía ocasión. La verdad es que yo aproveché para dormir largas siestas porque las noches siguen siendo terribles.
Pero no todo fue bueno, Daniel se pegó dos golpes tremendos el sábado. Por la mañana, estaba jugando con sus primos cuando tiró una piedra que, en vez de dirigirse hacia adelante, puso rumbo al cielo para caer en la cabeza del lanzador. Cuando empezó a manar la sangre yo pensé que me daba algo. Menos mal que el padre de los primos es veterinario y andaba cerca. Con un poco de agua y paciencia encontró la herida. Un agujerito de nada que debió coincidir con alguna venita y por eso sangraba tanto. Ni puntos, ni brecha. Sólo un hermoso chichón. Sobra decir que dimos por terminada la excursión y nos fuimos a casa a ponerle hielo.
Esa misma tarde, estaba yo en el mundo de los sueños cuando, de repente, un ruido fuerte me sacó de la cama de un salto. tras el ruido oí llorar a mi hijo desesperadamente. Corrí adormilada hacia las escaleras y allí estaba el peque. Sentado en un escalón y sujetándose la frente. Comprobé que los daños no fueran graves y luego procedí a consolarlo. Otra heridita pequeña y otro hermoso chichón.
El chiquillo venía de dar una vuelta, dar de comer a los patos y a los caballos, jugar en los columpios... Y subía a zancadas para contármelos todo, cuando se resbaló y se dió en un pico de la barandilla. A pesar de los dos accidentes, mi chiquitín se lo pasó en grande estos días. Igual que su hermanito.
Compra arnica!! con tanto golpe ademas funciona genial..
ResponderEliminarun besote
Tengo Amidol, que supongo que será parecido a la arnica, pero no se puede usar si hay herida. Gracias por el consejo.
EliminarHola mamá desesperada
Eliminarme tienes enganchada. ..
Sólo decirte que la arnica también se puede comprar para tomar. Así la puedes usar aunque haya herida,pues sería vía oral.
Un abrazo
Muchas gracias. No sabía lo que era la arnica. La compraré porque estos dos peques no paran de hacerse chichones. Me alegro de que te guste mi blog.
EliminarSi es que los papis os asustáis demasiado con los golpes. Por aquí no me dejan ni respirar... Si es ley de vida. El que inventó el Arnidol se ha hecho de oro, ja, ja, ja...
ResponderEliminarUn besote grande grande para Daniel.
Y tanto que se hizo de oro. ¡Es que es un invento! Muchos besos para ti y tus papis.
EliminarLos sustos vienen incluidos en el paquete, lo que pasa es que no lo pone en el manual. Mientras todo esté bien...
ResponderEliminar¡¡Quiero ese manual!! Lo necesito ;)
EliminarQue bonito es Covarrubias!!!! Me encanta, siempre que estoy por la zona me tengo que pasar a dar una vuelta y tomarme algo en el bar de la plaza con soportales!!! Un beso y espero que los chichones estén curados.
ResponderEliminarA lo mejor incluso hemos coincidido más de una vez...
EliminarLos chichones son exhibidos con orgullo por mi guerrerito. Es incorregible jaja
Pues me alegro de que se lo haya pasado bien, a pesar de lo accidentado... jajaja. Besotes.
ResponderEliminarDoy fe de que se lo pasó bien. Lo de los chichones casi me afectó más a mí que a él, que a los pocos minutos volvía a correr y saltar por todos los rincones, mientras su mami seguía con la taquicardia
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