Daniel hace mucho caso a Iván. Para lo bueno y para lo malo. Tanto para hacerlo reír cómo para hacerlo llorar. Lo normal es que se peleen por un juguete indistintamente de quién lo cogió primero. La mayoría de las veces, mi primogénito me señala a su hermano para que me lo lleve a otro lado y así deje de estropearle el juego... Pero cuando aparecen en escena los amiguitos del mayor y empiezan a hacerle carantoñas al bebé, Daniel se vuelve todo miel hacia Iván y hace lo posible por acaparar su atención.
El otro día, fuimos al parque. Dejé al chiquitín a su aire para que caminara a su antojo cuando Luis, un amiguito de Daniel, le cogió de la mano y le acompañó en su camino. Iban los dos tan contentos hasta que el grande se dio cuenta de lo que estaba pasando.
Entonces, mi hijo mayor le cogió la otra mano a su hermano. Al principio la cosa fue bien. Daba gusto ver a los tres jugando. Pero al tiempo acabaron tirando cada uno de un brazo del bebé y hubo que intervenir. El brutito del Iván no lloraba, pero empezaba a cambiar la risa por una cara de espanto que no presagiaba nada bueno.
Afortunadamente el enano acabó en mis brazos mientras los dos niños se miraban con inquina por haberse fastidiado mutuamente la diversión.
Me alegra que los dos jueguen juntos, pero me gustaría que fuera por amor y no por celos.Todo se andará.
Ay por favor, qué tierno!! eso sí, en cuestión de nada será totalmente de amor, ya verás.
ResponderEliminarEstoy segura. Aunque las peleas van a ser constantes porque son dos cabezones jaja
EliminarPobre baby, jejejeje!
ResponderEliminarSeguro que el amor es grande...pero aún no saben cómo demostrarlo.
Besitos!
Yo también creo que se adoran... A su manera
EliminarQué ricooooos. Lo importante es que le haga caso y aunque a veces sea para hacerle rabiar mientras también sea para progerle, entretenerle y cuidarle... creo que esos celillos son buenos
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo también lo creo. Si tiene celos de sus amigos por su hermano significa que le quiere mucho :D
Eliminar¡Pá comerselos! No hay nada como tener un hermano. ¡Qué ternura!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo. Los hermanos son maravillosos, aunque a veces nos hagan rabiar.
Eliminar