martes, 30 de octubre de 2012

Problemas con la natación

El viernes pasado Daniel me sorprendió soltándome que no quería ir a Natación. Me rogó que esa fuera la última vez. Asombrada por su reacción, sobre todo porque siempre viene emocionado de esta actividad, le pregunté el motivo. Me dijo que porque sí.

Extrañada le pregunté a otra madre que también le lleva a la piscina como yo. Ella me contó que había ido a verlos y que les empujaban y les tiraban a la piscina sin previo aviso para que aprendieran y que eso a su hijo no le gustaba en absoluto, pero que tenía juguetes y unas instalaciones maravillosas. Me aseguró que su hijo tampoco quería ir, pero que ella no le iba a borrar porque era importantísimo que aprendiera a nadar. Yo pienso lo mismo, así que me saqué de la cabeza la idea de quitarle de la extraescolar. Pero tampoco quería que fuera con desgana.

Para motivarle se me ocurrió contarle que si no sabía nadar no podía ser bombero, ni policía ni enfermero, porque tiene que saber nadar para salvar a la gente. Sólo podría ser obrero de la construcción. No le gustó nada la idea. Me aseguró que él ya sabía nadar y que no necesitaba volver a la piscina. Con lo que yo volví a la carga sentenciando que sin el diploma de que había terminado el curso no había nada que hacer.

El pequeñajo nos preguntó a su padre y a mí por nuestros cursos de natación de cuando éramos niños. Le conté que hacía gimnasia para precalentar y que luego nos tiraban a la piscina de sopetón (todo verdad). Entonces se soltó y me dijo que a él le encantaba cuando le empujaban a la piscina y podía saltar al agua. "¿Entonces por qué demonios no quieres ir?" Exclamé exasperada: pero no logre que soltara prenda.

Por ahora va a seguir acudiendo, porque quiero tener la seguridad de que sabe flotar este verano, cuando me presente con los dos en la piscina, pero tampoco quiero que le supongo un trauma...

12 comentarios:

  1. Pues a mí me tiró un profe al agua de pequeña para que me espabilase y aún recuerdo ir hundiéndome y ver las piernecitas de mis compañeros y yo para abajo...No me gustó nada. No recuerdo si me desapuntaron o no. Pero lo pasé mal. Al final he salido pececillo y me encanta el agua, pero estuve un tiempo con miedo por culpa de aquella experiencia.
    A ver si tu niño te explica por qué no quiere ir, así será más fácil ayudarlo!
    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por lo visto les tiran con burbujita. No a la buena de dios (Menos mal). Raúl cree que no quiere ir a piscina porque todos los niños se van a casa y a él lo mandan al autobús. El caso es que baja del autobús con una sonrisa de oreja a oreja y contándonos emocionado lo que han hecho ese día. Muchas gracias por contarme tu experiencia. Le seguiré preguntando a ver si logro averiguar el por qué.

      Eliminar
  2. Hola guapa! ayer descubrí tu blog y ya estoy engachaita perdía jeje.
    Lo de la natación es cierto que es importantisimo que aprendan cuanto antes para saber defenderse en el agua,pero no te obsesiones y no le "obligues" yo tengo un pequeño trauma con la natación de cuando era epqueña y hoy en dia me defiendo sí,ahogarme no me ahogo yo creo jaja pero me da pavor el agua!
    Poco a poco se irá soltando sin forzarle ; )

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu consejo. El caso es que sale contento de la actividad, pero se va al cole enfadado. A lo mejor es porque prefiere pasar todo el tiempo posible con papá y mamá en vez de en clase. Tampoco quiere ir a clase, pero luego sale sonriendo. Me alegro de que te guste el blog. me voy corriendo a descubrir el tuyo.

      Eliminar
  3. Hola, hace unos años le pasó lo mismo a mi hermana en sus clases de natación, la empujaban y... acabó con miedo al agua, la acabaron borrando de las clases.
    Es una decisión muy personal, pero no creo que sea un buen metodo empujar a los niños al agua, el niño tiene que aprender a nadar y a tirarse no pasar un mal rato allí.
    En cualquier caso, te digo que es muy personal, pero una actividad a la que van con disgusto de antemano y no van confiados no sé si les aportará aprendizaje o miedo.
    Nunca me había animado a escribir, aunque hace mucho tiempo que sigo tu blog.
    S.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo tampoco creo que sea un buen método. A mí también me tiraban al agua y no me gustaba un pelo. Pero me encantaba cuando nos daban tiempo libre para jugar. Parece que a Daniel le gusta la piscina, pero no le gusta ir sólo sin papá o mamá. Muchas gracias por leerme y animarte a hacer este comentario. Me sirve de mucha ayuda.

      Eliminar
  4. espero q esa idea d q no quiere volver se le pase en un par de días.
    la verdad es q eso de empujarles sin aviso no está bien, más q nada porq quien tenga problemas de confianza con el agua así no lo superan.

    besos, y nos contarás.

    ResponderEliminar
  5. pobrecito!
    lo entiendo, yo no quería que mi niña pasara por eso y la apunté a una natación especial desde los 6 meses y ya se sabe defender en el agua!jajaj ya verás que dentro de nada se tira tu peque solo al agua!
    eso es solo el principio

    ResponderEliminar
  6. A mí estas cosas me ponen de muy mala leche porque no creo que se le deba hacer eso a un niño. Recuerdo cuando yo fui a cursos de natación con el colegio, teníamos unos 8 años, yo ya sabía nadar y me tiraba sola pero había compañeros que lo pasaban realmente mal y lloraban y lloraban. Así no se le quita el miedo al agua :@
    Esperemos que tu peque al menos lo supere.

    ResponderEliminar
  7. Pues a nosotros tampoco nos mola la idea de que le empujen para meterlos en el agua. Un besote bien grandote para el futuro bombero.

    ResponderEliminar
  8. Yo lo llevaba fatal pero reconozco que admitía abiertamente que no quería ir porque lo detestaba. Y punto. Jajaja. Besotes!!!

    ResponderEliminar
  9. Con tanta fiesta y puente que cae en viernes no le toca natación hasta el 16 de noviembre. A ver cómo se lo toma...

    ResponderEliminar

Me encanta saber lo que piensas.