En Elda todos los que veían a Daniel estaban deacuerdo en el mismo punto y se expresaban de idéntica forma: "¡Este niño es un matapersonas!".
Se quedaban impresionados cuando comprobaban la cantidad de cosas que le daba tiempo ha hacer al chiquillo en unos pocos minutos. Recorrer el pasillo, sacar la tierra de las macetas, morder a su mami, babear a la tía, pegar al bisabuelo... Y mil maldades mas. Todo con una sonrisa en la boca. Excepto si tenías la osadía de querer pararlo. Entonces sobrevenía la perreta. Verlo en estado de rabia también impresiona bastante.
"¡¿Pero este niño no se cansa nunca?!" era el segundo comentario. Y luego se dedicaban a opinar que era mejor un niño "movido" que uno tranquilo, que parece que no se nota su presencia, etcétera, etcétera. ¡Patrañas! ¡Que me lo digan a mi! Estoy encantada con mi chiquitín, pero me gustaría que tuviera ratitos de calma. Si me hubiera salido pacífico se me caería la baba igual, pero sin estos agobios. Seguro que estaría mucho menos cansada. Cuando vuelva de las vacaciones va a parecer que he estado trabajando en una mina en vez de estar relajada. me va a parecer que las vacaciones van a empezar en cuanto pise de nuevo la oficina.
Por otro lado ahora estoy con mi chiquitín venticuatro horas al día y eso es algo que no tiene precio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encanta saber lo que piensas.