Dejé a Daniel al cargo de la tele y su amada Peppa Pig mientras yo aprovechaba para recoger algo la casa con el bebé pegado a mis talones, cuando, de repente oigo trotar hacia mí al mayor. Resignada fui a su encuentro para averiguar qué quería.
"Mamá, quiero se detective como Peppa Pig" me soltó muy decidido, "Necesito una lupa y una sombrero"
Cómo prefiero que juegue a que vea la tele le facilité lo que pedía. La lupa del escritorío un sombrero para la lluvia. Iván se acercó a su hermano y le intento quitar el gorro sin mucho éxito. para evitar peleas le endosé otro sombrero plasticoso al más pequeño. Se lo quitaba y ponía encantado. "Mira Daniel, te ha salido un ayudante".
Los peques estuvieron entretenidos un buen rato y yo encantada haciendo tareas del hogar. Una pena que ahora no haya manera de encontrar los gorros y la lupa. Seguro que aparecerán debajo de algún mueble. ¡Paciencia!
aii pepa pig!!!que tendra que a todos los niños gusta,estan guapismos estos detectives
ResponderEliminarA mí me cae un poco gorda esa Peppa. Enseña a mi hijo a resfriarse saltando en los charcos, a pedir tortitas para desayunar o una tarta de moras y fresas de postre y a querer que le llevemos a un autolavado de coches. ¡Increíble el poder que tiene esta cerdita en los niños!
EliminarQué guapos con esas camisetas!
ResponderEliminarPor aquí también estamos imitando a Peppa Pig, y como tú escribes, hay que facilitarle lo que deseen para que así vean menos la tele, je.
Es lo único bueno. Que dejó de ver la tele porque prefiere jugar :D
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