miércoles, 21 de noviembre de 2012

Segunda dosis de la vacuna de la gripe

Otro picotazo en los muslitos reconchos de Iván. El pobre ya sabe lo que va a pasar y se pone a lloriquear nada más entrar en la consulta. Y eso que minutos antes se reía como un loco jugando conmigo y con otro niño que esperaba su turno con la enfermera.

Fue rápido, pero no menos angustiante que siempre. Para compensar el mal rato suelo quedármelo en casa todo el día. No se si se entera de algo, pero al menos que disfrute del resto del día al máximo.

La primera dosis no trajo consecuencias, pero ésta vino con fiebre que le subió el domingo. No llegó a treinta y nueve pero lo dejó mimoso y llorón toda la tarde. Al día siguiente estaba como una rosa. Ya no le toca pinchazo hasta el siete de diciembre. ¡Pobrecito!

10 comentarios:

  1. Qué penita dan cuando les toca pinchazo...

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    1. Síii. Como le sujeto yo (que lo hago con más amor que la enfermera) me siento Judas sniff sniff

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  2. aisss.. mir aque se pasa mal cuando los ves pochos.. pero bueno, al menos sabes, te queda la tranquilidad que es el efecto secundario de la vacuna y como tu dices, al día siguiente ya como si nada..

    yo lo paso fatal cuando la tengo malita, bueno, como todas las madres supongo, pero yo creo que me paso!!! ja aja aj


    ;-)

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    1. Yo también lo paso fatal. Te entiendo perfectamente. La pediatra está hasta las narices de mí sight!

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  3. Uy pobrecito! todo sea por la salud y la fiebrecita también le daba a mi pequeña después de las vacunas! Espero le pase pronto al Guapo!

    FELIZ MIÉRCOLES MUDO!
    www.MamiHolisticayGenial.com

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    1. Ya se le ha pasado. Menos mal!!! Ya está tan travieso como siempre :D

      Gracias

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  4. Pobre!!! tenemos que pensar que esto de las vacunas es un mal menor...

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    1. Yo también pienso que las vacunas son importantísimas. Gracias ha ellas se habían erradicado enfermedades que están empezando a surgir de nuevo con esa "moda" de no vacunar a los niños. Siento sonar tan irrespetuosa, porque yo normalmente intento ponerme en la piel del otro y respetar todas las opiniones, pero cuando se trata de la salud de un hijo hay cosas que no me entran en la cabeza.

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  5. Ay, pobrecín... Mímalo mucho. Un besote!!!

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    1. Ni siquiera la fiebre le quita las ganas de guerrear a este pequeñajo. Ya está otra vez hecho un toro de miura.

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