Daniel estaba contentísimo. "Quiero dormir con la rana Tana" fue lo primero que me dijo abrazando el maltrecho peluche. El pobre había pasado ya por unos cuantos hogares y se notaba el sobeteo.
A la mañana siguiente, el niño se levanto chillando y llorando porque no encontraba a la rana. El peluche estaba a los pies de la cama en una postura imposible. Daniel la abrazó en seguida y expresó su deseo de llevarla con él al cole. Le expliqué que no podía ser, pero que no se preocupara porque iba a estar con nosotros hasta el próximo martes. Se conformó y le dio un beso a su preciado tesoro antes de salir de casa.
Jjajjaja, que lindo...
ResponderEliminarMi Ratón también tiene esta semana a "su amiga Lisa" en casa, es la prota de sus ejercicios y ayer la trajo en 3D, pero esta mañana se fue con ella a clase, ¡cualquiera le decía que no!
Lisa y Mickey Mouse la acompañaron a la guarde, soy una blanda...
A lo mejor tenía que haber dejado que la llevara, pero ningún niño lo ha hecho y me da miedo que se olvide de ella al segundo y se traspapele por lo que sea :S
EliminarSeguro que a la profe de Daniel no le hace gracia tener que vigilar a la rana a demás de a los 27 niños jaja
pero que suerte!!!!! una semana entera!!!! alaaaaaaaaa!! la nuestra se llama Tuli pero solo se queda un finde!!!!
ResponderEliminarSe ve que la profe no la quiere dando vueltas por la clase y nos la endosa a los papis jaja
Eliminarme recuerda a mi sobrino con la mascota de su clase! cuando la consiguió no se separaba de ella para nada!
ResponderEliminarEs increíble lo especiales ue se sientes teniendo tan ilustres invitados en casa :D
EliminarVaya cosas hacen hoy en día en los coles... En mis épocas no teníamos un peluche común que pasara de casa en casa cual santo de pueblo. Jajaja. Besotes!!!
ResponderEliminarEn mis tiempos tampoco. Me temo que es un invento importado de USA jeje. A mí me hace gracia el asunto. Se supone que así les enseñan a compartir. El pobre bicho está hecho un trapito de tanto amor de niños de tres años.
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