martes, 22 de enero de 2013

Cuidadoras versus pediatra ¡y yo en medio!

El lunes llegué a la guardería y me llevé una gran sorpresa. Las cuidadoras me dijeron que había suelto un virus al que llaman "boca, mano, pie" y que Iván lo tenía porque le habían salido unos granos alrededor de la boca. Como era altamente contagioso me dijeron que me lo tenía que llevar de nuevo a casa. Añadieron que lo mejor era que me lo quedar una semana y que se lo llevara a la pediatra. Intenté explicarles que probablemente era una reacción ala vacuna de varicela que le puse el viernes o por su piel sensible, pero ni me escuchaban. Seguían empecinadas en que mi bebé no podía quedarse.

Me quedé atónita. Obediente deshice al camino hasta casa parando en la frutería y en la pollería para adquirir los ingredientes de su puré. Cuando llegué a casa reaccioné y me entró el ataque de rabia. ¡El niño estaba como una rosa! Se subía a la tapa del lavavajillas como un campeón, me sacaba la ropa de la lavadora metódicamente, me metía juguetes en la secadora tan habilmente como siempre, trepaba temerariamente por el sofá, acosaba a los gatos, me disputaba el cepillo y el recogedor, sacaba de su sitio todo lo que yo ordenaba y podía alcanzar, si no podía alcanzarlo lloraba como un energúmeno... ¡Vamos! que no me dejó hacer nada. Sólo pude avanzar algo durante su siesta y teniendo cuidado para que no se despertara con el ruido.

Esa misma tarde me dieron cita en el centro de salud. Lo llevé con la seguridad de que la pediatra me iba a echar la bronca. ¡Y acerté!. En cuanto empezó a reprocharme que siguiera llevando niños sanos a su consulta, le eché la culpa a las cuidadoras como una cobarde. Le aseguré que me habían metido el miedo en el cuerpo con el virus "boca, mano, pie".

"¿¿Pero si no tiene granos ni  en las manos ni en los pies?? ¿¿No lo ves?? ¿¿Quienes son ellas para diagnosticar?? Si les vas a hacer más caso a ellas que a mí dimito. Además los granos de la boca tienen que estar en el paladar, no fuera. Esto no es motivo para que un niño no vaya a la guardería" Mientras crecía la indignación de la facultativa la mía también.

Al día siguiente, llegué a la guardería dispuesta a transmitir el mensaje de mi pediatra palabra por palabra. Pero la chica con la que hable me aseguró que quince años de experiencia le daban derecho a distinguir unas enfermedades de otras y que la que no tenía ni idea era mi pediatra.

El caso es que la que no tiene ni idea soy yo. Y estoy un poco cansada de ser la pelota de tenis de cuidadoras y pediatra. Si unas me dicen que le tengo que llevar al médico porque tiene tal síntoma, le llevaré al médico por si acaso, aunque hasta ese mismo momento no hubiera pensado que fuera importante. Lo que me fastidia es que piensen que por estar en paro me estoy rascando la barriguita en casa. Si fuera así, no tendría al niño en la guardería y no me gastaría el dinero tontamente.

El caso es que en la guardería se lo han tomado muy a pecho porque me han llamaron poco después para decirme que la pediatra del centro había examinado a mi hijo y había dictaminado que  tenía el dichoso virus y que no me admiten al niño hasta que mi pediatra me firme un certificado de que no es contagioso. "Los dos primeros días es muy contagioso" me dice amablemente mi interlocutora. "Pues ya han pasado cuatro desde que le apareció el primer granito" le contesto yo ya un poco quemada. "Bueeeeno, pero por si acaso...". Lo dicho, se creen que me quedo en casa para rascarme la barriga.

No he conseguido hora hasta mañana por la tarde, así que mañana tengo aquí de nuevo a Godzilla. ¡Vaya tira y afoja y yo por medio! Si viera que el niño está enfermo soy la primera que se lo queda en casa, lo mima, lo arrulla y que se pare el mundo, pero cuando el peque está tan alegre y activo como siempre, no entiendo por qué no puede estar en la guardería.

12 comentarios:

  1. ¡¡Vaya lío!! Jo, yo entiendo que en las guardes tengan que extremar las precauciones.. y dices que la pediatra del centro también decia que era el virús ese? pues vaya, no?
    Mira el lado bueno, si algún niño más lo tiene no va a contagiar a tu peque porque le tienes en casa "dando guerra" mientras tú te "rascas la barriga" .. ;o)
    Disfruta de su compañía y ánimo!!

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    1. Yo disfruto con mi niño, pero el problema es que el viernes ya dejé de llevarle porque tenía las vacunas y me gusta darle el mimo de tenerlo conmigo todo el día, el fin de semana intentamos dedicarles los días a los niños, el lunes tampoco fue y a mí se me acumulan las labores, los papeleos, la limpieza... Y el niño está tan bien como siempre. Si realmente estuviera malo yo no diría nada. ¡Te lo aseguro!

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  2. pues que rabia, i me cabro yo sólo de leerte! cachis, pues que el médico te haga un papel, o yo que sé, ya nos cuentas como acaba la aventura!!

    besotes

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    1. Pues me temo que acaba con mi bebé en casa y todo postergado de nuevo. ¡No puedo llevarlo conmigo con le frío que hace! Nos arriesgamos a un resfriado horroroso. A mí también me fastidia, pero es lo que hay. sniff sniff

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  3. Indignada estoy yo también, que fuerte, y aquí lo importante es el niño y sigue sin saberse si tiene el virus o no. El caso es que por lo que veo ahora hay intereses en medio y sobretodo las de la guarde no quieren claudicar. Estoy deseando saber qué dice tu pediatra..
    Besos y una tilita porque manda tela...

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    1. Pues en breve publicaré otro post al respeco, pero una tercera opinión de otra pediatra dice que son granitos producidos por la dermatitis. Ya tengo el certificado y el chiquitín ha ido a la guardería con normalidad.

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  4. desde luego... yo creo que pagan unos padres por otros. En las guardes suele pasar. Bueno si acaso lo sufre al final de verdad... que se a leve y lo pase pronto!!!

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    1. La verdad que entiendo que no se fien de mi palabra. Creo que la pediatra me tenía que haber dado el certificado sin más, aunque también entiendo que con la consulta hasta arriba de niños enfermos de verdad le moleste tener que perder el tiempo con algo que ya había diagnosticado con anterioridad.

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  5. Jolín, pues no hay quién les gane a cabezotas...Ya podrían ponerse en contacto para intentar solucionar el problema...En fin, ánimos!!
    Muas!

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  6. Vaya... Tiene que ser una situación de lo más incómoda. Esperemos que se aclaren entre ellas de una vez. Un besote!!!

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    1. Por ahora gana el centro de salud que ya me ha expedido el dichoso certificado de las narices.

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